Enfoque siempre a los ojos

En una fotografía de retrato enfoque siempre a los ojos ya que en ellos se transmitirá la mayor parte del contenido emocional de una fotografía. Un retrato con ojos desenfocados no vale nada y puede irse directo al tarro de la basura. Los ojos deben ser siempre el punto de partida al momento de fotografiar primeros planos de personas y niños.

Al momento de observar una fotografía el espectador siempre dirige su atención hacia la parte enfocada, esto aplica para todas las fotografías. Cuando se observa un retrato, el espectador se centra en los ojos de la persona de forma inconsciente. Esto es un acto natural de los seres humanos. Cuando una persona saluda a otra siempre la mira a los ojos ya que es nuestra principal forma de comunicación no verbal.

Unos ojos desenfocados provocan en el espectador una contradicción e incomodidad visual, lo cual le genera un rechazo de forma inconsciente. Por el contrario, unos ojos bien enfocados, logran potenciar en el espectador la atracción propia de los ojos con la atracción misma del enfoque, lo cual captura su atención y permite que éste establezca un vínculo emocional con la persona retratada.

Como regla, al momento de enfocar, hágalo siempre en modo manual para lograr una mayor precisión, especialmente al usar grandes aperturas a modo de conseguir una reducida profundidad de campo (o zona de nitidez), ya que el autoenfoque no siempre funciona de forma correcta.